Es una máquina que sirve para transformar el voltaje o tensión que entra en ella, procedente de una línea eléctrica (alta tensión, a partir de 1.000 V), elevándolo o reduciéndolo, a su salida, según las necesidades de los puntos de consumo a suministrar. Puede estar a la intemperie, colgado en postes eléctricos (de poca capacidad y en ambientes rurales), o alojado en recintos exteriores, generalmente de hormigón, subterráneos o de superficie o, incluso, dentro de edificios de gran consumo eléctrico, como hospitales, industrias, hoteles, etc. Un transformador típico de alimentación a un sector de edificios de un barrio estará, por ejemplo, reduciendo una tensión de entrada de 15.000 V. (alta tensión) a 380/220 V. que es la tensión normalizada de suministro en baja tensión para viviendas. Ver «Centro de transformación”.