Modo de celebración de los contratos de la administración que consiste en la adjudicación automática, del bien o la obra sobre la que se licita, a aquel que ofrece el precio más bajo, tras de una previa concurrencia de candidatos. Al licitar por concurso el bien se adjudica a quien la Administración considera más idóneo por sus méritos, aunque el presupuesto de ejecución no sea el más barato de los presentados. Al licitar por subasta, la adjudicación del bien subastado recae sobre quien ponga el precio más bajo por la ejecución o la cosa subastada.