Es la energía almacenada, en forma de calor, por debajo de la superficie de la tierra y que podemos extraer transfiriéndola al agua que circula por un sistema de tuberías que están en circuito con la red de calefacción y/o agua caliente sanitaria del edificio o vivienda, al que puede servir de apoyo o incluso como recurso exclusivo. Es una energía renovable (inagotable) disponible los 365 días del año las 24 horas al día.