Es el aluminio sometido a un proceso electroquímico por el cual se potencia la capa de oxidación natural del metal confiriéndole mayor durabilidad y resistencia. En el proceso de anodizado se puede incorporar color que queda fundido en masa con el propio aluminio, resultando elementos constructivos como ventanas y puertas con una gran calidad de acabado, más resistente y estético que los lacados con pinturas o barnices superficiales.